miércoles, 30 de julio de 2008

Prefiero jugar parqués...

Luego de la larga ausencia me reporto de nuevo, y ahora aprovecho que se cerró la recepción de formularios para la adjudicación del tercer canal de televisión para continuar con mis consabidas peroratas. En primer lugar porque me parece indignante que los ricos colombianos sean tan pobres que la difusión de la información tenga que ser dictada desde escritorios en España, ya por los socios estratégicos de los Santos o por los (un poco más lúcidos) señores de Prisa, o desde las oficinas de Venevisión.

Y no es que me preocupe especialmente por los perfiles políticos de los tres grupos (Planeta, Prisa y Cisneros), como ya es más que sabido en nuestra exquisita república, la independencia de los medios quedó confinada a las páginas de cierto tabloide y a un noticiero que no marca ni la décima parte de la sintonía de la novela menos vista. La calidad de los contenidos es deprimente y seguramente el grupo Cisneros tan docto en telenovelas ayudará a que la pauperización continúe, pero que por lo menos nos hablen claro, si la independencia va a depender de puestos en el gobierno (ya sea un ministerio o la vicepresidencia), o de beneficios a otros negocios de los dueños de los canales (como los generosos precios del etanol que le compramos a cierta empresa de gaseosas del mismo dueño de cierto canal) que nos lo digan de frente.

Los señores dueños de Caracol y RCN llevan diez años lucrándose del embrutecimiento, no sólo desde los noticieros sino desde todos los contenidos de los programas, con las insulsas apariciones del impotable padre Chucho, con las noticias de farándula que duran más que el resto del noticiero, con las sublimes actuaciones de los talentosisimos actores de Padres e hijos, casi tan buenos en sus papeles como los libretistas en los suyos. Y lo poco que hacen de calidad, la fuerza incontrolable de la publicidad lo manda al sublime horario de las once de la noche; afortunadamente, después de un largo día, de 4 o 5 horas de basura ininterrumpida el cerebro de los colombianos está más que apto para un poco de análisis.

Pero el maltrato no pasa sólo por la televisión, si así fuera al problema se resolvería simplemente mudando a otros medios; pero la lucidez de personajes como la Gurissati y Vicky Dávila se transmite también en la radio, por una parte la brillantísima radio juvenil, cuya mayor preocupación es conseguir un millón de firmas para que una discjockey muestre sus senos, o el lanzamiento del próximo evento 40, o cual es el último hit de los autores de “déle papi déle”. Todo esto en maravillosos programas dirigidos por genios radiales de la talla de Alejandro Villalobos. Y nos venden las nuevas figuras “jóvenes”, que pena con ustedes, pero desde que yo tengo memoria Martín de Francisco (quién me parece de los más sensatos de esa camada) ha estado en las inmediaciones del final del primer tiempo, la calva de Andrés Maroco También da fe de su juventud.

Si el proceso es simplemente para salir del paso, que subasten el canal, y así queda claro que aquí, en cuanto a información “poderoso caballero es Don Dinero”.
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Por cierto, no se sabe que está más fuera del lugar en este país, si el intento de El Tiempo de quitarle lectores a El Espacio con la indispensable primicia sobre el affair de Marbelle (sea cierto o no), o el descache de Daniel Samper (hijo) con las consabidas fotos de Yidis, bien le vendría pedirle un consejo a Florence sobre como mujeres con unos cuantos kilos de más, o ya entradas en años pueden verse bien y no perder su dignidad en el momento de quitarse la ropa, sin duda en lo estético el calendario de Doña Florence da lecciones a los fotógrafos de Soho.

viernes, 4 de julio de 2008

Off the record



Sin lugar a dudas fue un gran acierto el impecable operativo que liberó a los 15 secuestrados que hasta hace muy poco estaban en poder de las FARC. La labor de los militares y civiles que participaron en la operación no sólo fue perfecta sino además digna de admirar, se jugaron su vida y su libertad a cambio de la liberación de los secuestrados, y afortunadamente ganaron. El Cachaco felicita a las fuerzas militares, por su excelente actuación pero sobre todo por el magnífico sentido del humor mostrado por quienes diseñaron el operativo, seguramente todavía “Alfonso Cano” y “el mono Jojoy” están tratando de entender que fue lo que pasó.

Sin embargo así como la actuación del personal militar y civil en la operación fue impecable, deja bastante qué desear el despliegue hecho tanto por los medios de comunicación como las sucesivas ruedas de prensa convocadas desde palacio. Por supuesto, una noticia tan jubilosa merecía tanto un extra informativo como una rueda de prensa en que se informara al público de los detalles del operativo, de los que con justicia se enorgullecen las Fuerzas Armadas, pero el nivel de detalle e intromisión en la minucia que demostraron tanto los medios como el Presidente, ahora recurrente moderador de Talk Shows [1] , fue cuando menos irritante.

Poco me importaba a mi, y creo que a un buen porcentaje de la población, cuál había sido la primera comida de Ingrid en libertad, o si habían o no sacado a algún animalito de su hábitat. Y no digo esto por desconsideración con los liberados; al contrario, me parece que los reencuentros con sus familias, sus primeras comidas, las llamadas a sus amigos y familiares deberían ser eventos tan íntimos como la primera vez que usan un inodoro después de seis o diez años en el monte o el compartir de nuevo su cama con quien les plazca. La noticia radicaba en que eran libres, y el cubrimiento de su recibimiento en Tolemaida daba suficiente información al respecto, era importante también saber los detalles del operativo, pero (y valga la redundancia) los detalles operativos, no si el general le había pedido intermediación divina a su difunta madre o si la esposa de Juan Manuel le había pedido que le diera una medallita de la virgen (sin ser muy devoto este Cachaco recuerda que en algún pasaje de la Biblia se recomendaba que no supiera la mano izquierda lo que daba la derecha, sin embargo, en este caso la derecha le informó a todo el país lo que estaba dando).

Pero si rayó en lo barroco el cubrimiento de la prensa y lo explícito de los funcionarios de gobierno, lo de Ingrid fue de magnitudes descomunales, después de ser el centro de atención de la comunidad internacional por su inteligentísima decisión de hacer campaña en ese pueblo con un aplastante caudal electoral que es San Vicente del Caguán a pesar de que hasta la guerrilla le había confirmado las consecuencias de hacerlo, sale a decir que si mañana está en campaña y la invitan a buscar votos en Tomachipán con gusto irá, seguramente caminando o en campero a dar papaya de nuevo. Pero su histrionismo no se limita a este tipo de cosas, desde la larguísima disertación sobre la fabricación de su camándula de cabuya hasta los gestos de feligrés monserratuno en domingo, en la pista de aterrizaje de Catam, el permitir a las cámaras adentrarse en cada minuto de su reintegro a la vida libre e incluso informarles del juguito de naranja que de tan buena voluntad le compró el señor Lecompte por la mañana, dejan algo totalmente claro: Ingrid aún no se ha enterado que la Campaña de 2002 ya concluyó.

Por cierto, sería muy reconfortante que luego de la retractación de alias "Tazmania", el presidente enmendara también sus comentarios acerca de Ivan Velásquez.

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[1] El Cachaco tiene la certeza de que con las características mostradas recientemente, el presidente bien podría reemplazar tanto a Andrés Oppenheimer, Cristina Zaralegui o al Padre Chucho. ]