domingo, 19 de abril de 2009

Tom y Jerry compitiendo con Mc Pato

¿quién hubiese pensado al verlos hace 5 años en la universidad que serían tan buenos negociantes?, bueno, indicios se vieron cuando uno de ellos pudo habilmente negociar su expulsión alegando que el plagio habia sido un error de la secretaria.

Aúnque al mayor le parezca que el negocio no fue tan bueno a muchos nos parece que incrementar más de 100 veces el valor de una inversión, la que sea, en menos de 3 años es un negociazo, es más con menores rendimientos medio país invirtió en algo igual de ilegal pero con menor respaldo y terminó perdiendo la platica.

Es curioso, mientras en Bogotá con la intermediación de la dirección nacional de estupefacientes, Millonarios no ha podido cambiar el uso del suelo del lote Fontanar (sede deportiva del club), y con el apoyo de uno de los mayores constructores del país el seminario mayor arquidiocesano no ha superado el impedimento para ser convertido en un centro comercial con hotel incluido, en sólo un año y sin pedir el favor a nadie los hijos del presidente lograron no sólo cambiar la destinación del suelo sino además lograr constituir su lote en zona franca.

Y el negocio fue tan malo que el alcalde que autorizó los permisos, quizás por pena, tuvo que comprar a un precio muy bajo la decima parte del lote al que había favorecido tan desinteresadamente, a través de su familia, desde luego, no para no levantar suspicacias como los medios de comunicación quieren interpretar, sino en un acto de generosidad para con sus hijos y cuñados. Acto de generosidad similar al que hicieron los subalternos del presidente al autorizar todos los permisos para convertir el lote en zona franca y de paso dañar el negocio de los hijos del presidente. Si de verdad el negocio fue tan malo como lo pinta Jerónimo los dos ministros, y la directora de planeación (quienes obedecen directamente al presidente) deben estar temiendo su despido, o en el caso de Carolina Rentería el no ser nombrada de nuevo dentro de la burocracia.

El tufillo, contrario a lo que dice el primer hijo, es que la compra del lote fue en realidad una jugada muy inteligente de los mismos creadores de salvarte (que buenos dividendos llevan en ese negocio), como lo fue el conseguir un local en el aeropuerto a traves del concesionario OPAIN. Seguramente el concesionario, así como el alcalde de Mosquera no recibieron presión alguna. Pero sus generosas acciones en favor de la familia presidencial, seguramente fueron recompensadas, directamente, con el precio de ganga de las tierras en el caso del alcade, o indirectamente, dando más puntos a la hora de otorgar la concesión o flexibilizando fechas y multas, como podría haber ocurrido en el caso de OPAIN.

Hace unos meses Tomás y Jerónimo prometieron llevar sus declaraciones de renta al senado de la república, no lo han hecho, quizás porque con la cantidad de bienes que han adquirido en los últimos 5 años, su contador ha tenido algunos problemas para recopilar toda la información, sería bueno que además de aclarar el asunto de este enriquecimiento de dudosa licitud, nos muestren también que no estando todos sus negocios en zonas francas han pagado los millonarios impuestos que se deben derivar del igualmente millonario incremento patrimonial.




miércoles, 18 de marzo de 2009

Quince días en dos actos

Pasan tantas cosas y tan rápido que cada vez que este cachaco se sienta a escribir ya hay un tema nuevo, por eso en esta entrada he decidido hacer un breve recuento de los últimos quince días.
Acto I: Actos Non-Sanctos.
Es extraño que ante una intentona de golpe de estado el presidente, tan poco moderado, haya decidido ratificar en el cargo al más brioso de sus ministros.
Primero dejemos claro lo que pasó, por una parte el ministro Santos salió a celebrar el aniversario del operativo que condujo a la muerte de Raúl Reyes en territorio ecuatoriano enarbolando la bandera de la doctrina de los ataques preventivos en legítima defensa, que como bien se sabe, desconoce el principio de soberanía territorial; ante esto los gobiernos de Venezuela y Ecuador salieron a tildarlo de amenaza para la estabilidad regional. Luego el mismo ministro convocó a la cúpula militar a palacio con fines que todavía no están del todo claros.
Lo primero seguramente fue considerado como una indiscreción del ministro, por divulgar a los cuatro vientos lo que se sabe es una firme convicción de Uribe, como había quedado demostrado en el apoyo irrestricto del presidente a la invasión de Irak por parte de algún gobierno liderado por otro capataz de finca. Lo grave del incidente debió haber sido la convocatoria del consejo de seguridad a espaldas del jefe máximo de las fuerzas armadas.
Sin embargo el episodio dejó al menos dos anécdotas cuando menos extrañas respecto del presidente, por una parte por primera vez lo vimos defendiendo vigorosamente las instituciones del estado (valga decir también que en este momento él es las instituciones), pero además lo vimos controlar su santa ira y en lugar de, en un ataque preventivo de su inviolable soberanía, cortar la cabeza del ministro (o darle en la cara, marica…) decidió mantenerlo en su cargo y darle un respaldo un tanto sospechoso, un ataque de temperancia poco común en él.
Sin embargo hay un par de posibles motivaciones que explicarían tan generosa y mesurada respuesta del presidente: primero porque de hecho cortar la cabeza por tan septembrino intento habría sido en alguna medida darle gusto a Correa y Chávez. Segundo, además de posicionar al ministro como el precandidato presidencial de línea más dura, le estaría dando un lugar en el espectro político para hacer campaña contra Uribe, o contra su mandadero designado, desde las banderas de la seguridad democrática pero con un pretexto para estar en contra del presidente, su presunta “tibieza”.
A esto se sumaron las declaraciones del vicepresidente Santos respecto de la innecesariedad del plan Colombia, y la indignidad que representa para el país (quién lo hubiese creído, desde el gobierno se apela a una noción de soberanía similar a la esgrime el senador Robledo respecto del TLC), a estas declaraciones también les salió al paso el presidente desautorizando, como es costumbre, a sus funcionarios.
Fue tal el episodio que hasta Pastrana tuvo que suspender sus intentos de recomponer su capital político mediante Noemí y salió a hablar mal de esta pareja de primos, diciendo como es por todos sabido que son un peligro (el expresidente los considera un peligro para Uribe; yo, un peligro a secas).
Declaró el Exfiscal Alfonso Gómez que antes los ministros con sólo mirar el presidente mal a un ministro, éste redactaba su carta de renuncia. Ahora, la dignidad de los ministerios se ha perdido por completo, de los tiempos de los gabinetes modelo, se ha pasado a los de los gabinetes de la modelo.

Acto II: Se salvo palacio, y Palacio.
Esta semana comenzó con la absolución en materia disciplinaria de 5 altos funcionarios de palacio, incluido Palacio, por el cohecho comprobado para Yidis y aún presunto para los demás. Ante la opinión queda un tufillo, si bien el argumento del procurador Ordoñez (que según parece pasó de quemar los libros que le parecían pecaminosos en la biblioteca de Bucaramanga a quemar procesos que le parece incómodos en el ministerio público) parece ser sólido en lo jurídico no convence del todo, en gran medida porque lo que fue contundente para la corte suprema es ahora endeble, porque según cuenta el espectador Coronell no apoyó su video, porque por pequeñas falencias en la validación de las pruebas se genera una duda razonable que si bien es un argumento válido para no emitir condena, es un argumento flojo para asegurar tajantemente la inocencia más allá de lo puramente procesal.
Pero sobre todo porque el problema de que a uno lo juzguen sus amigos y aliados es que las absoluciones que en el papel son absolutas, ante los espectadores siempre pasan por sospechosas, y en ese sentido el manto de la duda que cada vez se extiende más sobre las instituciones que en teoría no dependen del ejecutivo y que juzgan o validan sus actos son más endebles ante la opinión pública.
Aviso Parroquial
Ahora también pueden consultar El cachaco en wordpress, el link es www.elcachaco.wordpress.com , y allá si pude poner la herramienta de seguimiento del blog (RSS).

lunes, 16 de febrero de 2009

A la derecha de la derecha

Lo espectacular del asunto no es que entre los sucesores de Uribe se vaya a hacer una consulta para definir quien va a ser el candidato único de la coalición, sino cómo van a definir la ubicación en el tarjetón.

Ya Vargas Lleras y Efraín Cepeda (el no tan notorio director del partido conservador) acordaron definir, mediante una consulta a la que han invitado al partido de la U, un candidato único que represente la continuidad de la seguridad democrática y la confianza inversionista, para hacerlo tienen en frente un camino larguísimo. En primer lugar necesitan que se apruebe en el congreso y de manera integral la reforma política, que permitiría la realización de dicha consulta, además necesitarían convencer, además de al partido de la U a algunos candidatos que no se caracterizan precisamente por su disciplina partidaria.

Esto quiere decir que, si las cosas se hicieron al derecho, por las toldas conservadoras ya pusieron de acuerdo a Noemí que no debió tener mayor problema, pues su características de comodín han quedado más que demostradas, lo que debió ser difícil fue lograr que Andrés Felipe dejara por un momento de repetir que el encarna la segunda generación de la seguridad democrática y todo el discurso que se aprendió de memoria para empezar la campaña desde ya, y una vez callado conseguir que el doctor Holguín no se durmiera (lo que plantea una pregunta casi incontestable, ¿qué funciona mejor como somnífero, el repetitivo discurso del joven Carimagua o sus peligrosísimos silencios) y aceptara la propuesta.

La primera pregunta fundamental después de este tan anhelado “acuerdo sobre lo fundamental(*)” es con quién del partido de la U van a acordar la coalición, con su jefe natural (que no oficia como tal) al que se le ven de lejos las ganas de entrar por la puerta grande a la casa de Nariño y uniformar a todo el batallón guardia presidencial con petos de la Cruz Roja; con la antecesora del mencionado a quien seguramente no le molestaría que alguna Dilian Francisca le ponga la banda al revés (claro que según cuentan el los pasillos a los generales no les agrada mucho que ella les de ordenes, y al capataz no le gustaron algunas de las que dio), pero todos sabemos que es poco probable que sea ella a quien le sea hecho el guiño. Por ahí hay uno que otro más, pero ninguno tiene el vuelo o la maquinaria para que sus posibilidades sean reales.

Además tendrán que negociar con otros cada vez más uribistas que se quieren montar al bus en la tercera parada, personajes del talante de Rodrigo Rivera (a quien se le nota que de no poder recibir el puesto de Uribe se transa por el de Santos), o de uno que otro malabarista y habitual contertulio de la Gurisatti, que está obsesionado con ser candidato, sin importar si es en el Polo, en el partido liberal o en el partido de la calle que planteó su gran aliado y ex alcalde de Bogotá.

Pero una vez superadas estas dos nimiedades tendrán que superar un problema de proporciones descomunales, cuando empiecen a diseñar el tarjetón, todos olvidarán ese discurso con el que nos vienen atormentando los que tratan de esconder su ideología, querrán todos quedar en la esquina superior derecha. Seguramente Lucho, Petro y Rivera accederán, pues su capacidad de negociación debe ser menor, y se ubicarán en la columna de la izquierda, aclarando que lo hacen muy a su pesar y sólo porque las diez mil veces que la izquierda ha deslegitimado la lucha armada son insuficiente, y por eso ellos desean continuar con la seguridad democrática desde la izquierda.

Noemí tal vez no tenga problema con ubicarse en el centro, pero eso si en la fila superior, pues siempre nos ha dado a entender que a ella no le importa donde esté ni quien la rodee, desde que sea en el más alto nivel. Probablemente para cuando estén haciendo la repartija (sobre todo so lo hacen temprano en la mañana) el doctor Holguín se encuentre soñando que ya ganó las elecciones y no se de cuenta que le toco el peor lugar del tarjetón, seguramente no le importe pues hasta él debe saber que así la consulta fuera sólo contra él mismo seguramente perdería por no poder convencer a la coalición y el presidente le pediría con toda la discreción que le entregue el cargo.

El problema va a ser poner de acuerdo a los tres que creen ser los más dignos herederos de la bandera del presidente (y si Tomás y Jerónimo se descuidan es probable que pidan también administrar el Ubérrimo), con seguridad ninguno va a ceder un ápice en argumentar que merece ser el que esté ubicado en lo más alto de la extrema derecha, aún que ni por merecimientos fuera lo realmente difícil de decidir sería quién ha caído más bajo.
Propone entonces este cachaco dos métodos muy fáciles para dirimir este pequeño problema: primero, que se haga un concurso frente a todas las misiones diplomáticas acreditadas en Colombia de sostenimiento de tinto mientras se monta a caballo, el juez tendría que ser designado por el Consejo Superior de la Uribicatura (en caso que se crea que la decisión puede afectar los más caros intereses del Estado el Fiscal tendrá la facultad de cambiar al investigador que haya revisado la cantidad de tinto en cada taza), hay que admitir que quizás esta idea no sea muy bien acogida por el director de cambio radical. La segunda propuesta consiste en mirar, si la CIA presta los archivos, quien está mejor ubicado en un ranking que sacaron alguna vez sobre los más influyentes empresarios y políticos del país, y en el que el presidente ocupo el puesto 82, la gran desventaja es que los resultados serian difícilmente controvertibles.

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(*) En este caso, claramente, lo fundamental es mantener la burocracia que ha obtenido el conservatismo en tiempos de Uribe. ¿qué pensaría Álvaro Gómez?

viernes, 6 de febrero de 2009

El derecho a la ternura

Regresa este cachaco para, con la ternura que lo caracteriza, abogar por ese tan humano acto de deshacer decisiones. Así como se me ocurrió a mí reversar la muerte de este blog, y una que otra decisión en el camino nuestro presidente esta semana ha demostrado, que lo único que le hace falta es hacer que su caballo de reversa y a él no se le riegue el tinto.

A principios de semana nos dejó ver parte de su santa ira al enterarse de las “indelicadezas” de Hollman Morris y el corresponsal que telesur logro colar, con propósitos humanitarios, en el operativo de liberación de los tres policías y el militar. Su primera reacción, tal vez ante la escasez de valeriana que se ha producido debido a la crisis mundial, fue la de dar al trasto con los operativos de liberación de Alan Jara y Sigifredo López, prohibiendo que los gestores de la liberación estuvieran involucrados, sin embargo gracias a la efectivísima intermediación de alguna de las once mil vírgenes y al poder de convicción de doña Lina acepto entonces que Piedad sola hiciera toda la gestión que ya había hecho y que concretara las liberaciones.

Luego cuando su jefe de seguridad antes de la rueda de prensa que sucedió al encuentro entre el presidente y Alan Jara, montó un cerco de seguridad con el propósito exclusivo de que los periodistas, a quienes se refirió como “esos hijueputas”, no se acercaran demasiado al presidente. El presidente al ser consultado sobre el particular comentario defendió, como es costumbre, a su subalterno seguramente calificándolo como un ciudadano de bien o un buen muchacho, pero tan pronto como los periodistas mencionaron la existencia de una prueba tomó al oficial de la oreja y en coro pidieron disculpas.

Un tercer reversazo se dio hoy, no sabemos todavía quien pisó el embrague, pero la irrevocable renuncia que había presentado el comisionado de paz el miércoles fue en efecto revocada, esperemos que la próxima en revocarse no sea la de Danielito en el INVIAS. Bueno, según parece que mientras Alan Jara salió del secuestro gritandole a todo el mundo que es pa’lante, el capataz de El Ubérrimo no hace más que recular, pero eso si, con ternura. Porque recular es sin lugar a dudas un derecho inviolable de aquel que a cada paso descula.